El bruxismo se define como un trastorno de movimiento estereotipado que se caracteriza por el rechinamiento o apretamiento de los dientes, en ocasiones la causa es una maloclusión que deberá ser tratada por el ortodoncista, pero en muchos casos se da por los factores ambientales.
En los últimos años los casos de bruxismo han aumentado asociados al estilo de vida, la ansiedad y el estrés.
Además, muchos medios han publicado recientemente que el coronavirus ha hecho que los casos de bruxismo aumenten. Esto no quiere decir necesariamente que haya un aumento de pacientes porque hayan contraído el virus, el crecimiento se debe a que la situación que rodea al virus hace que estemos más nerviosos y estresados debido a la incertidumbre, los confinamientos, los problemas económicos y el miedo a contraerlo.
Se clasifica según cuando ocurre en bruxismo de vigilia (cuando el individuo está despierto) y de sueño (cuando el individuo está durmiendo)
¿Qué es el bruxismo de vigilia?
El bruxismo de vigilia se traduce en un comportamiento aprendido, que presenta un movimiento semivoluntario de apretar la mandíbula, sin rechinar los dientes, y aunque hay pocos estudios que reflejen datos exactos sobre la población afectada por éste, parece ser que podría afectar a un 20% de los adultos en alguna medida, sobre todo a las mujeres.
¿Qué es el bruxismo del sueño?
El bruxismo del sueño, considerado fisiológico, además de los movimientos de la mandíbula y el apretar los dientes, suele conllevar una actividad inconsciente de rechinar los dientes, que produce sonidos y ruidos mientras duerme.
Aunque en muchos casos aparentemente el bruxismo suele ser un problema aislado, frecuentemente puede verse asociado con otros trastornos de sueño ya que estudios recientes muestran que el 35% de las personas que lo padecen, también presentan ronquido, el 16.7% apnea de sueño y cerca del 30% de los pacientes con AOS se quejan de bruxismo.
Lo más importante es que nuestros pacientes sepan cómo se manifiesta para saber cuándo deben acudir a la consulta.
Los signos y síntomas clínicos más comunes evidenciados por profesionales en el área de la salud están relacionados con los dientes (hipersensibilidad, desgaste, movilidad, anquilosis, fracturas recurrentes de restauraciones y reabsorción radicular), las encías (retracción e inflamación), la mucosa (marcas de los dientes en la lengua y la mejilla), los músculos (sensibilidad dolorosa, fatiga e hipertrofia) y también dolor de cabeza, sonidos audibles de apretar y rechinar los dientes, desarrollados por la articulación temporomandibular.
En Proclinic contamos con soluciones para estos casos:
Si se trata de un paciente con problemas leves o se necesita comprobar si es este el problema que tiene realmente podemos utilizar un aparato de medida estándar:
- EF ATM de OrthoPlus que ayuda al posicionamiento de la mandíbula.
- Myosa Bruxogard en su versión dura o más suave que provee una barrera de protección inmediata contra el rechinamiento.
- Aqualizer que consiste en 2 colchones de agua que se comunican entre sí y que además está disponible en varias medidas para niños y adultos.
- El dispositivo Antibruxista disponible en varias medidas que tiene como finalidad controlar la sobremordida, posterorotación mandibular, relajación muscular en los patrones braquicefálicos y con un efecto beneficioso en los bruxistas.
Tras un estudio realizado a 60 pacientes (30 mujeres y 30 hombres) se concluyó que los sujetos constataron una clara mejoría, tanto los hombres como las mujeres; y el grado de evaluación de los eventos bruxistas nocturnos de los pacientes con el uso del aparato “antibruxista” disminuyó.
Y para los casos más claros y severos de bruxismo lo mejor es utilizar un aparato a medida fabricado con planchas destinas a este fin como el Essix Dual Laminate .
Además, si lo que necesitamos es fabricar un retenedor para un paciente que sabemos que tiene bruxismo se puede utilizar el Essix Plus Plastic o el Essix C+ Plastic , ya que otro tipo de planchas se romperían en este tipo de paciente.