El 17 de enero de 2013, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó una sentencia en la que declaró que España era el único país que incumplía una directiva comunitaria al aplicar un tipo de IVA reducido (10%) a una serie de productos sanitarios, y instaba al Gobierno a gravar todos esos productos con el 21% de IVA.
Bruselas considera que los productos sanitarios, material, equipos e instrumental que sólo puedan utilizarse para diagnosticar, tratar o curar enfermedades deben ir al tipo general del IVA del 21%. La subida del 10% al 21% afectará a escáneres, TAC, aparatos de rayos X, mobiliario y equipamiento para centros sanitarios.
La medida no afectará a los productos farmacéuticos para la salud y la prevención de las enfermedades ni a los equipos médicos e instrumental para tratar enfermedades de minusválidos.
La Unión Europea establece que tan solo se puede aplicar un IVA reducido a los productos farmacéuticos para el cuidado de la salud y la prevención de las enfermedades (incluidos los contraceptivos y productos de higiene femenina) y a los equipos médicos e instrumental para aliviar o tratar enfermedades de minusválidos, tales como sillas de ruedas, muletas, camas adaptadas o aparatos ortopédicos.
Las negociaciones del Gobierno con Bruselas han permitido retrasar al menos un año la subida de impuestos. Un aspecto muy relevante, teniendo en cuenta que el incremento del 10% al 21% disparará el gasto autonómico. La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) estima en más de 1000 millones el impacto en las cuentas autonómicas en el 2014. Aumento que beneficiará única y exclusivamente a Hacienda.
Lo que es seguro es que esta subida no tardará mucho en llegar, ya que el incumplimiento de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE acarrea importantes sanciones económicas. Todavía no se sabe cuando se hará efectiva esta subida, pero os mantendremos informados tan pronto como sepamos cuando está previsto que se produzca este incremento.
