Cristina Gutiérrez, una joven burgalesa de 25 años, Licenciada en Odontología y Máster en Ortodoncia, lleva batiendo récords desde que tenía 4 años, cuando por primera vez se puso al volante de un coche de la mano de su padre.
De aquellos primeros metros a los mandos, llega al presente una piloto sólida y experimentada. Embajadora del proyecto Mujer y Motor de la Real Federación Española de Automovilismo, Cristina tratará de ser la primera mujer española en terminar la carrera en la categoría de coches que arrancó el pasado 2 de enero en Asunción.
Subcampeona absoluta del Campeonato de España de Rallys Todo Terreno 2015, cuatro veces consecutivas Campeona de España en categoría femenina, vencedora femenina del Sealine Cross-Country Rally en Qatar y seleccionada por la FIA para el Women´s CrossCountry Selection. Cristina Gutiérrez es toda una institución en el panorama del Rally Raid español y ahora da el salto más grande de su carrera deportiva cumpliendo un sueño de la infancia: participar en el Dakar 2017.
Al lado de Cristina está el experimentado copiloto Pedro López, que cuenta con la experiencia de haber finalizado el Lisboa-Dakar 2007 copilotando un camión y es uno de los mecánicos más reputados del Rally Raid español (participó también en la edición 2015 como asistencia), el complemento perfecto para Cristina a la hora de afrontar este reto.
Un Mitsubishi Montero de la estructura DKR Raid Service encuadrado en la categoría T1S, un camión T5 8×8, 2 vehículos 4×4 de soporte, 8 personas de asistencia en carrera y un experimentado copiloto son sus armas para enfrentarse a las 14 etapas y los 9000 km de infierno que le esperan en Paraguay, Bolivia y Argentina: “El Mitsubishi es la unidad con la que he competido este año, revisada por completo y puesta a punto para el Dakar. Cuenta con un motor diesel de 3.2 litros con 240 CV, es un coche muy probado y, sobre todo fiable”, comenta Cristina.
Por unos días, Cristina cuelga su bata de odontóloga para enfundarse el mono de carreras que tantas alegrías le ha dado para seguir soñando con llevar su dorsal 360 hasta la línea de meta en Buenos Aires, o incluso, algún día imitar a su gran referente Jutta Kleinschmidt llevando a Burgos el trofeo del Dakar.
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¡Mucha suerte Cristina!
