Un composite fluido o resina fluida es una sustancia líquida y viscosa que se emplea para rellenar cavidades dentales o corregir imperfecciones en la estructura dental.
Este tipo de composite se caracteriza por su excelente adaptabilidad y fluidez, lo que proporciona al odontólogo una gran desenvoltura en su manipulación. Los composites fluidos se utilizan en la obturación de pequeñas cavidades en las piezas dentales, como fisuras, poros o caries diminutas.
Los composites fluidos son fáciles de colocar, menos viscosos y humectan el diente perfectamente; sin embargo, nos atormenta la amenaza constante de las burbujas que suelen aparecer al aplicar el material con la jeringa.
¿Qué papel desempeñan los composites fluidos en la actualidad?
Repasemos rápidamente el rol que han desempeñado los composites fluidos hasta la actualidad.
Cuando 3M presentó los primeros composites dentales a base de resinas en 1964, se consideraron un «sustituto de la amalgama». En otras palabras, creímos que se debía colocar por incrementos pequeños y acumularlo, esculpirlo y tallarlo como se hacía con la amalgama. Cuando se presentaron los primeros composites fluidos en 19961, nadie estaba demasiado seguro de para qué servían, pero sí pudimos ver las claras ventajas de un material inyectable que humedecía la estructura dental al instante. Con el tiempo, hemos aprendido que, cuanto más manipulamos los composites, más problemas podemos experimentar.
Hoy en día, los composites están pasando a inyectarse con poca o ninguna manipulación manual y por su forma fluida constituye un material inyectable ideal.
El problema de las burbujas… La principal queja que los profesionales sanitarios nos remiten acerca de los composites fluidos son las burbujas que aparecen durante la aplicación del fluido con la jeringa. Estas burbujas en el fluido pueden ser muy difíciles de eliminar. Las burbujas son difíciles de «pinchar» debido a la viscosidad de la resina. Desesperados, renunciamos a pincharlas y tratamos de arrastrarlas fuera de la preparación de la cavidad.
Se aplicaron dos fluidos distintos con jeringa sobre dientes de tipodonto. Ambas muestras presentan varias burbujas. Las burbujas de tono más claro (derecha) son más difíciles de ver.
Dos ocasiones en las que las burbujas se descubren demasiado tarde…
Burbujas visibles en las radiografías
En las radiografías de seguimiento se ven dos burbujas en este diente endodonciado. Es embarazoso y difícil de explicar a los pacientes. Estas burbujas son un quebradero de cabeza para los endodoncistas.
Manchas en las restauraciones provocadas por burbujas
Cuando una burbuja deja un hueco en la superficie de un composite, pueden quedar manchas con una tinción poco estética.
Una pequeña burbuja en el composite dejó una significativa mancha de la que el paciente se quejó y, que de hecho, acabó siendo la razón por la que dejó de acudir a su dentista anterior.
Esta burbuja en la preparación conservadora de clase I es algo que se ve con demasiada frecuencia.
Conclusión
Los composites fluidos tienen muchas propiedades beneficiosas. Se han convertido en un elemento integral de la práctica moderna para la mayoría de dentistas. Aunque los materiales fluidos y las técnicas modernas mejoran continuamente, también se ven aspectos interesantes en nuevos sistemas de aplicación. El nuevo diseño innovador de los composites fluidos de 3M tienen capacidad para reducir las burbujas en los procedimientos y proporcionar más control a los dentistas.
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